viernes, 30 de septiembre de 2016

"Trabajo realizado para el curso Convivencia Escolar: prevención en intervención. Edición septiembre 2016 (INTEF)"


¿Cómo es la realidad de mi centro?

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miércoles, 28 de septiembre de 2016

Sueños para mi centro

El centro donde trabajo actualmente es peculiar: es muy viejo, tiene pocos medios, pero con un potencial humano increíble (alumnos/as y profesores/as), muy necesario para afrontar el día a día en un colegio rural que dispone de unas instalaciones muy en contra de lo que se espera de la escuela del s. XXI. Así que el reto cada día es mayúsculo, pero espero poder a la altura.

Uno de mis sueños es trabajar con todo el alumnado, trabajar la diversidad del aula. Para ello he elaborado la siguiente infografía:


En este camino hacia la atención de la diversidad del aula, sueño con un centro que se convierte en una Comunidad de Aprendizaje.

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Las medidas de atención a la diversidad ordinarias y/o extraordinarias requieren de una de las tareas más importantes y a la vez más difíciles con la que nos encontramos el profesorado en las aulas de Educación Secundaria, que es la de atender a todos los alumnos/as a través de metodologías inclusivas. En este sentido, los centros de Secundaria tienen que transformarse en Comunidades de Aprendizaje de las que participen el alumnado, los/las docentes y las familias.

Son muchos los Centros de Infantil y Primaria (por ejemplo, el CEIP Doña Mayor, y CEIP San Francisco en Pamplona, el CEIP Julián María Espinal Olcoz, Mendigorría) los que llevan años experimentando las Comunidades de Aprendizaje, sin embargo, esta metodología, esta filosofía educativa no ha dado el salto a las aulas de secundaria en Navarra.

La Escuela del siglo XXI afronta los retos de una sociedad cambiante, generadora de desigualdades, pero que tiene la gran responsabilidad de transformar las dificultades en posibilidades. Debemos poner en el centro de nuestra labor docente el intento de alcanzar las máximas expectativas académicas entre nuestro alumnado, para ello los claustros tienen que consensuar líneas de trabajo homogéneas y en ese sentido las comunidades de aprendizaje, sin ser una barita mágica, pueden responder a la heterogeneidad de las aulas y a la no segregación o separación de ningún alumno/a.